Lo siento, este año no hay cuento navideño. Ni ganas

Pues este año no hay cuento de Navidad, ni ganas. Por más que intento encontrar una idea, mis neuronas se sienten invadidas por la mierda que nos rodea. Quintales y quintales de mierda nos cercan por todas partes. La basura se ha convertido en reina de todo lo que nos rodea y no se sabe a donde dirigir la mirada, sin que otro chaparrón de baurilla nos empañe los ojos.
Lo primero que se me ocurre pensar es como vamos a montar el Belén este año.

¿ A quien vamos a poner de san José?: a nuestro inefable Mariano Rajoy que, cual mejillón patrio, se aferra al sillón como un molusco de las Rías que abre sus valvas para depurar toda la mierda del sistema y sacar renta de todo lo que pasa a su través ?. O a Felipe que, mientras sacude la ceniza de su Cohibas sobre la alfombra regalada por un magnate árabe, pontifica sobre la necesidad de plegar los ideales de justicia e igualdad a los designios de la gran banca ?. O escogemos al paladín de la libertad de expresión, al espejo de académicos de la lengua, el preclaro Cebrián que sienta su culo sobre las espaldas de un par de plumíferos recién salidos de la facultad, para darles opción  a que reciban sus doctas enseñanzas ?. O a los Hernando y Hernando que, cual detectives gemelos de un comic de Tintín derrochan ingenio casposo . Y no busquemos modelo fuera de nuestras fronteras, porque entonces las cataratas de lágrimas no nos dejarían contemplar el esplendor de nuestro resurgimiento.
Y para Virgen María, a quien vamos a recurrir : A Esperanzita que sacude sus ricitos dorados como la niña del cuento mientras perpetra otra de las suyas, clavando agujas de vudú en los ojos de una muñeca de trapo que representa a la Carmena ?, o a Soraya que acude en coche oficial a comprar los reyes en Primat y aparca su carroza en lugar prohibido?, o la Cospe que pliega su mantilla después de visitar un renqueante navío ?. Y no olvidemos a Susanita que desde su feudo del Sur teje y teje mientras clava las agujas de calcetar en el costado de sus rivales.

Donde no hay duda es en el que encarnará al niño Jesús pues Errejón da el tipo a la perfección.
Lo que verdaderamente está muy concurrida es la candidatura a buey pesebrero, pues hay más que pensar en los miembros de la prensa vendidos al mejor postor. Marduenda o Inda lo harán de primera. O el modelo de periodista ecuánime que es Tertsch.
Claro que cualquiera de estos pueden competir para el puesto de asno con esos preclaros faros de Alejandría que son Sanchez Dragó y Gabilondo, que pontifican desde su púlpito de las ondas.
Más difícil es encontrar a alguien que cubra el puesto de Angel. La primera persona que me vino a la cabeza fue Belén Esteban, pero me temo que no sea posible, no la veo yo con la cabeza llena de ricitos dorados. Así que se admiten propuestas.

Para los tres Reyes Magos lo tengo fácil: los tres estilistas de ese programa de la Cinco, " Cámbiame " que derrochan incienso y mirra, pero muy poco oro ( oropel más bien ) mientras imparten lecciones de psicología de patio de colegio a esas personas que creen que cambiando su chandal de cada día por un vestido de mercadillo levantino ya van a ser felices y rompedores el resto de su vida.
En cuanto a los pastores y a las ovejas lo tenemos fácil. Ahí están, estamos, todos los millones de personas que seguimos tragando toda la mierda mientras votamos a esos tipos para que nos sigan esquilmando, asumiendo las pérdidas de banca o autopistas y mirando para otro lado ante toda la corrupción que nos invade o clamando contra esos refugiados que se van a comer el poco pastel que nos dejan.
Definitivamente, no tengo cuerpo para cuento navideño este año. Y mientras tanto, Franco rondando por ahí.

NOTA.
He tenido un lapsus tremendo pues olvidé al rey Herdoes, pero mi amigo Antonio Velasco me lo ha hecho ver y, de acuerdo con su propuesta, voy a postular doña Cristina Lagarde para tal puesto, seguida de su cohorte soldadesca integrada por sus secuaces del Fondo Monetario Internacional. Y como Caganet, ahí va Trump  tal como me propone la prima Beatriz. Gracias a todos por perderos por aquí.