III.¿ ESTO ES VIDA ?. EL HOMBRE GRIS

Sábado tras sábado mi amigo y yo seguimos la misma rutina. Un sandwich vegetal con una cola Zero en una cafeteria de diseño, maldito sea el colesterol, un pequeño paseo mirando escaparates para acabar siempre en el mismo cine. Unas veces toca peli buena y otras nos tragamos la americanada de moda, todo dependiendo de como nos encontremos de ánimo. Y casi todos los sábados nos encontramos con él y, aunque hemos hecho algún intento fallido, nunca hemos logrado cruzar con él más que un saludo.
Es un hombre mayor, no sabría bien calcular su edad, todavía muy alto a pesar de adoptar una postura un poco encorvada, que va vestido siempre con la misma ropa y envuelto en un viejo abrigo gris que solo abandona los días de mayor calor.
 La ropa tiene un buen corte, se nota que es una persona con estilo, pero se entrevee que los años van haciendo mella en su atuendo. Haga frío o no lleva la cabeza cubierta con un gorro de cuero con orejeras y que solo se quita en cuanto se apaga la luz de la sala. En una mano lleva una raida cartera de piel negra y la otra un libro que lee mientras toma café a la espera de que entremos en la sala.
Muchos días me fijo en que deja el libro sobre el velador, abre la cartera y saca una gruesa libreta. Se cala las gafas y medita en lo que ha de escribir mientras chupa la punta al lapicero. De pronto aprece adoptar una actitud febril y parece que escribe agitadamente.
Sábado tras sábado nos encontramos con el mismo cuadro y tanto mi amigo como yo nos enzarzamos en conjeturas sobre su vida pero no llegamos a nada concreto. Hasta el último sábado. Esa noche íbamos a ver una película andaluza de la que nos habían hablado muy bien: " Madre amadísima ". Poco antes de que se apagasen las luces pasó algo inusual, el hombre de gris se levantó, dejó el abrigo doblado cuidadosamente en la butaca contigua, colocó encima el gorro de cuero y la cartera y salió por la puerta que comunicaba con los servicios.
No pude resistir la curiosidad y aprovechando que apenas había gente en la sala, me acerqué por la fila de atrás hasta la localidad que ocupaba, cogi la cartera y saqué el cuaderno que parecia rellenar con tanto ímpetu. Un viejo bloc ajado, con las tapas muy manseadas por el uso y con un título escrito en rojo

" HISTORIA DE MI VIDA "

Lo abrí apresurado por si volvía y pasé hoja tras hojas pero todas estaban en blanco. Esa era su vida. Apenas me dió tiempo para dejarlo donde estaba cuando vi como se agitaban las cortinas rojas para dar paso al hombre gris.