sábado, octubre 10, 2009

Curioso que soy


Una de las curiosidades que siempre me intrigaron desde crío fué saber que sería lo último en exixtir. O el hombre que abrazaba entre sus brazos la botella de agua de " Mondariz " o la etiqueta de la botella que tenía dentro al hombre que sostenía la botella en la cual había un hombre que abrazaba la botella.....Y así las figuras de hombre y botella se van haciendo cada vez más pequeñas hasta que el ojo humano no las puede descubrir y se precisa recurrir primero a una lupa y despues a un microscopio simple para seguir con otro electrónico hasta llegar un momento en que ya nada permite verlos y tenemos que recurrir a la fe para saber que se sigue repitiendo hombre y botella hasta el infinito. Tal vez el último de los hombres pueda meterse dentro de una burbuja y se sienta en su interior con un corcho que voltease entre las olas del mar o subirse a los lomos de una hormiga y sentirse como un hombre prehistórico que se pasease en el lomo de un mamut.


Nota: pido perdón a la empresa por apropiarse de su logotipo para esta chorradilla de sobremesa que por cierto escribí sin haberme puesto ciego a alcóhol en la comida. Otra cosa: está de primera.

1 comentario:

relatosweb dijo...

y quien no ha pensado en eso mismo cuando se ha visto en un ascensor recubierto de espejos.

recuerdo al profesor de matematicas de 2º bup cuando decía, y el límite tiende al infinito...pues eso. hasta el infinito y más allá (buzz lightyear)

eso tb te digo, un traguito fresco de agua de mondariz o de cualquier fuente, exquisito