sábado, octubre 10, 2009

La venganza del tomtom


Genaro se cree el rey del mundo ahora que tiene coche nuevo, un Nissan Infiniti plateado al que piensa tunear en cuanto se ponga al día con la montonera de plazos que tiene que pagar. Su chica, la Manely, le ha regalado un navegador de esos para librarse sobre todo de los radares porque le gusta darle pastilla al cacharro. pero a un tío como él que se las sabe todas le toca los cojones que una voz amariconada le esté repitiendo cada poco que se pasa de velocidad o que debe torcer a la derecha en la segunda rotonda. Así que cuando se le hinchan los cojones, lo desconecta y lo mete en la guantera mientras le suelta una serie de lindezas.
Pero al tomtom también se le han hinchado los circuitos y los ha puesto de acuerdo con los cierres de seguridad del coche así como con el cambio automática. Genaro no sabe que pasa pero no consigue controlar el coche, vueltas y más vueltas por carreteras que no conoce, se mete por caminos secundarios y cuando quiere detener el vehículo o bajar las ventanillas no puede. Para colmo el móvil se ha quedado sin batería y no tuvo la precaución de meter en cargador en la mariconera.
Mierda, se ha hecho de noche y en Infiniti no se detiene. Siente sed, se agobia con el calor y parece que cada vez respira peor. Este jodido cabrón no para de hablar y el coche da vueltas siguiendo sus indicaciones.

Noticias de la prensa: Encuentran un Nissan abandonado en una barranquera de los Monegros cuyo conductor había desaparecido de su domicilio hace más de diez días. Genaro J.P. se encontraba en avanzado estado de descomposición y con las manos engarfiadas al volante. El navegador parecia ronronear satisfecho

1 comentario:

relatosweb dijo...

cuidadín cuidadín con el tom tón...que como nos descuidemos nos las lia.
Una venganza al más puro estilo de creepshow. uuuuuy que escalofrío

me ha encantado caballero, jajajja