martes, septiembre 30, 2008

Pues eso, salud y República


No suelo contar cosas que me suceden recientemente pero hoy estoy tan contento que voy a hacer una excepción y ponerlo en el blog aunque, la verdad, esto es algo que solo me ineteresa a mi y a mis cuatrocientos o quinientos amigos íntimos. Pero pienso que al resto también puedo manifestarles mi alegría.
Hace como dos años y medio aterrizamos en el Levante huyendo de los fríos y de los cielos negros de las tierras burgalesas harto de aquel clima, donde uno encendía la calefacción de octubre a mayo y el acto de metererse en la piscina en pleno agosto era una pura heroicidad. Así que nos liamos la manta a la cabeza, conseguí un traslado de mi curro a esta zona, liquidamos la casa de allí y empezamos una nueva etapa con toda la ilusión del mundo. La única pena fué dejar allá lejos un manojo de personas maravillosas, a las que seguimos fuertemente unidos.
Pero yo no contaba con la tipa que me iba a encontrar en mi nuevo destino. Una rubia gorda y lánguida, de esas que hablan y parece que se escurren pero que, al menor descuido te clava el garfio hasta el forro de los cojones. Palentina de Venta de Baños con un galleta revenida en lugar de corazón y una taza de mierda por cerebro me hizo la vida imposible desde el primer momento. O tal vez fué al revés, que yo se la hacía a ella pero, como decía mi santa abuela María la Buena ( recuerden, mis queridos lectores que tenía otra abuela María la Tiesa ) hasta para ser puta hay que hacerlo bien. Y también decía " nunca te fíes de las rubias lánguidas, sobre todo si son teñidas ".
Y yo en el trabajo estoy acostumbrado a hacerlo bien, o menos mal si se prefiere, con un mínimo de honestidad y dedicación, actitud que chocaba con la filosofía de esta llaméemosle señora que prefiere crear un caos para solucionarlo en parte y que todo el mundo se deshaga a su paso de agradecimiento. Además a mi me gusta ir de pulga cojonera.
Resultado, que consiguió hacerme la vida imposible y que me llevase a casa las angustias en lugar de dejarlas a la puerta del curro. Por eso, en cuanto tuve ocasión busqué un nuevo destino y en julio del pasado año presenté los papeles para el concurso de traslado. Al cabo de un año ( ya sabemos que las prisas son malas para el colesterol )conseguí me adjudicaran la nueva plaza pero dejaron la situación en suspenso unos meses hasta que hoy, por fín, he podido firmar mi cese y mañana firmaré la toma de posesión del nuevo puesto.
Y como estoy muy contento quiero compartirlo con algúín despistado que lea esto. Espero que las neuras se acaben o cuando menos que no me las causen temas tan prosaicos como el trabajo.
Y todavía sigo de vacaciones. Salud y República, amigos.

Colofón. Hoy me ha tocado tomar posesión del nuevo destino. La compañera que me atendió, insisto, compañera que no funcionaria, me dió la enhorabuena porque pasaba del infierno al paraiso. Feliz que estoy.

5 comentarios:

Unknown dijo...

Nuestras más sinceras felicitaciones, uno no siempre tiene la posibilidad de conocer el paraíso y poder contarlo y por lo que veo, tu ya lo estas consiguiendo.
Que dure, que sigas dándonos envidias(sanas eso si)y que nos dure muchos años.....

Salud compañero, y sin embrago mejor amigo.

Anónimo dijo...

Espero que estes ran feliz como as echo a tantos que te quieren y estaban deseando que llegara este dia por que te lo merecias.Pero como no me quiero poner melancolico te dire a ti a todos los que lean es comentario que se joda que no sabe la perla que a perdido .y mi mas sincera felicitacion yo ya se lo he contado a las estrellas.
SALUD COMPAÑERO

cal_2 dijo...

pues gracias a los dos por el comentario. El primero imagino de quién pueda ser.....pero el segundo está clavado, ¿ verdad que si, hermano pequeño?. Pues eso, besos y a mirar con las estrellas. Por cierto las chicas están felices con las flores de su habitación. En el ramo hay un nardo que llena todo el cuarto con su aroma. Tu ya sabes a cual me refeiro, hermano pequeño.....y todavia me quedan vacaciones jajjaaaja

redondeado dijo...

Vale que no nos conocemos en persona, pero desde que descubrí tu blog disfruto con tus escritos, así que es una gran alegría leer que en lo personal has dado un buen paso y que por fin te hayas podido de escapar de una situación tan enervante. Como mínimo te has quitado un gran peso de encima (conozco la sensación de alivio al cambiar de trabajo voluntariamente, es genial). Estoy seguro de que estarás mucho mejor.

A la próxima que te trate así, se le manda a "los Miami" o algo, que no hay derecho a tener que vivir amargado, hombre. Ya sé que es hablar por hablar, porque esas situaciones tienen mala solución. Estoy seguro de que habrás contraatacado más de una vez en la medida de las posibilidades.

Un abrazo, salud y "bienvenido a la República independiente de tu casa".

cal_2 dijo...

gracias Pablo...contraatacar te aseguro que lo he hecho y bien....pero la amargura venia conmiga a casa. Aunque te aseguro que si feliz soy yo saliendo del avispero, más feliz fue esa señora de saberme lejos. Al fin, todos contentos