y ahora que ?

No sé muy bien que me sucede, rebusco en mi cabeza buscando algo nuevo que contarte, pero me siento como vacío a pesar de que quisiera escribir una y mil cosas que pudiesen alegrar tu ánimo. Es el deseo de complacer, de agradar en todo momento a todas aquellas personas que quieres por que las conoces o que quisieras conocer para poder quererlas más aún. Es la sensación de que la vida se escurre entre los dedos como ese puñado de agua que coges en la fuente y quisieras retener para agotar todo su sabor, el ansia de sacar todo su jugo a la vida antes de que pasar a ese otro plano donde no sabemos que nos va a suceder.
Tal vez por eso buscas la compañía de las personas más jovenes que tu, estás harto de oir a los de tu edad como se quejan de todo, como nos quejamos de todo lo que nos pasa o, peor aún, de todo aquello que no nos va a pasar jamás. Y lo único que pides a la vida es que no envejezcan tus ideas, de que tengas siempre fresco el ansia de rebelarte, de no conformarte con nada. Te da igual ya lo que le pueda pasar al cuerpo: esas bolsas bajo los ojos, la cara surcada de arrugas, el dolor en la cadera.....todo eso te es indiferente si todavía salta una chispa de rebeldía ante una nueva situación injusta en la que bulle tu sangre con el afán de cambiarla, de no sentirte al margen de ella, aunque tengas la certeza de no poder hacer nada. Pero, al menos, que tu cabeza siga siendo la misma de tus veinte años.