martes, febrero 19, 2013

NOCHE DE VIERNES. ALGUNA VEZ TE CONTE....III.


ALGUNA VEZ TE CONTE QUE........



NOCHE DE VIERNES
Esta entrada es de noviembre del 2005 a raíz de una visita a Valladolid





Viernes a medianoche. Grupos de chicos vocean enr la Plaza Mayor dando inicio a la larga marcha del fin de semana. Hace mucho frío en las calles y entramos en un local de la Bajada de La Libertad a tomar una copa. Es el típico bar de ambiente con luces tenues y paredes pintadas en tonos pastel. Una barra que recorre todo un frente del local y una imagen pseudogriega del vodka " Absolut " enarbolando la bandera arcoiris entre las botellas de las estanterías  En una de las paredes está el típico cuadro de Marilyn copiado de Wharhol. Varios clientes sentados en los taburetes charlan con los camareros o miran más o menos furtivamente a los que estamos allí. Un chico baila solo en mitad del local. Nos pedimos unas consumiciones. Para mí, un ron "Pampero " a palo seco. A lo largo de la pared, frente a la barra, un banco corrido tapizado con una tela imitando piel de vaca. Seis veladores pequeños delante. Nos sentamos en el más cercano a la entrada.

De pronto me fijo. Cerca nuestra, sentada sobre un taburete, se mueve con indolencia como si bailase una mujer de unos cincuenta y tantos años vestida como una funcionaria seria y aburrida, con unos pantalones oscuros y una chaqueta burdeos. Pelo negro y corto, le falta un incisivo en la mandíbula inferior, con el mentón saliente como una infanta de Velazquez. Las manos abandonadas sobre el regazo, cruzadas como si fuese una monja. Esta moviendo los pies calzados con zapatos planos de color crema, bailando mientras tararea las canciones de " Mecano " que, por lo visto, son tan del gusto de los gays . Dirige su mirada ausente al frente o hacia la televisión muda que trasmite el partido de fútbol de la Selección. Sobre la mesa, un vaso de café con leche vacío con la espuma seca pegada a los bordes.
Pasa el tiempo y sigue allí  Canturreando  mirando a no se sabe donde, rodeada de hombres que no cuentan con ella, esperando no se sabe que. Tal vez la compañía de alguien de su edad o mas joven con la que conversar, con la que irse a un sitio mas intimo donde compartir una noche de viernes amable. De pronto, se levanta, mira hacia nosotros sin vernos, se pone el chaquetón y sale muy lenta del bar. La mirada sigue ausente.....Se va sola, tal vez derrotada, tal vez resignada. Imagino que volverá....Y no encontrará nada.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy rico el relato, me vi en el bar observando lo mismo que tu. Quien sabe igual otro día al volver encuentra a su gran amor, o quien sabe si solo busca vivir...

xaby dijo...

Alguna vez me ha pasado, estar en un lugar y sentirme fuera de lugar ... cambio de aires y reinicio de actividad