domingo, enero 01, 2012

Historieta para un rato de aburrimiento


El otro día un amigo que se encontraba en horas bajas, me pidió que improvisase un cuento que animase su mal humor.
Pues érase que se era un nuño llamado Borja Daniel que nació en una cuna vestida de finos encajes de holanda y que creció rodeado de todos los cudados por parte de su familia. Solo había un problema en medio de tanta felicidad y es que el niño, cuando estaba acatarrado, en lugar de mocos escupía brillantes.

Su madre más preocupada por el bienestar del niño que porque este dilapidase la fortuna de la familia, lo llevó a un afamado pediatra, de pago como es obvio. Este, harto de tanto icordio, recetó una pócima milagrosa que se preparaba a base de ortigas que crecen en la falda noroeste del Himalaya maceradas en zumo de yuca de Bali y que, milagrosamente, cortaron de raiz la tos del tierno infante.
Pero tras un periodo de euforia inicial al ver que el niño no tosía vino la preocupación porque todos los brillantes que no expulsaba se iban acumulando en su vesícula biliar, aumentando poco a poco el tamaño de su tripa. Pasados los años, Borja Daniel, convertido en un adulto sin oficio ni beneficio, se le buscó acomodo haciendo que entrara en política y siendo elegido senador por un partido de derechas, como correspondía a su trayectoria familiar.
Se dedicó a vegaegtar en el escaño, cada vez más imposibilitado de moverse por el aumento de los brillantes acumulados en su tripa hasta que un día, en un desesperado intento de solventar su problema, se postró malamente a los piés de su lider, don Mariano y gimiendo, le pidió alivio a su mal. Este, con su eterno aire de no saber si iba o venía, depositando su mano sobre la frente angustiada de Borja Daniel, hizo que su tesoro se volatilizase en un instante.
Pero entonces, al carecer de tesoro fué relegado de su partido y eliminado de las listas y ahora Borja Daniel vaga errabundo por las proximidades del senado pidiendo que alguien le dé una oportunidad.

1 comentario:

pequeño dijo...

pobre borja daniel je je je eso le paso por creer en don Mariano