domingo, septiembre 04, 2011
Puros borregos
Esta claro que somos unos borregos. O una manada de gilipollas. En este caso creo que somos casi un cuarto de millón los pardillos que hemos soltado diez euros cada uno para ver la exposición restropectiva del siglo tal como nos lo han vendido los gurus de la sacrosanta cultura en prensa, radio y tele. Alguien que se considera amante de la cultura, que tenga una sensibilidad fuera de lo normal no puede dejar de acudir como si fuese a un santuario al museo que regenta con tanto acierto comercial doña Tita Cervera, baronesa viuda para caer rendido de admiración ante la exposición de Antonio López.
LLegamos al museo con cartel de " no hay localidades " colgado a la entrada, pero vamos seguros porque hemos tenido el buen acuerdo de reservarlas hace tiempo por internet. Pasamos el control y no sentimos felices porque vamos a recibir la luz sobre nuestros espíritus. Después de recorrer las salas donde los cuadros se amontonan para aprovechar todos los metros de pared posible, donde las personas nos damos codazos para acercarnos a los cuadros sin poder conseguir la mínima perspectiva o de bajar a la primera planta del sótano donde prosigue la muestra, donde la falta de espacio y los bajos techos parecen actuar como plomo sobre tu espíritu,sales al paseo del Prado con la sensación de que, una vez más, te han tomado el pelo.
Mal que bien conservas en la memoria otra exposición similar montada en el Centro Reina Sofía donde las cuadros estaban bien iluminados y ocupaban espacios diáfanos donde se podían admirar con todo su explendor. Y aquella era gratuita. Ahora, todos como borregos, soltamos la pasta, nos apelotonamos por malver las obras y te das cuenta de que te han birlado las obras de casi media del pintor.
Pero es que hace unos meses nos pasó lo mismo con otra supuesta retrospectiva de Renoir en el Prado donde se exponían las obras menores del pintor, que un ricachón americano había comprado para su palacete, sin aparecer ni una de las grandes obras que, de hacer caso a los propangandistas de la cultura, esperabas encontrar allí. Y otro tanto con la retrospectiva de Manet. Sacudes el dinero, haces colas, pasas controles como corderos para encontrarte que, una vez más, te han vendido humo.
Sin embargo, en el mismo paseo del Prado, apenas unos cientos de metros más abajo entras por casualidad en CaixaForum y te encuentras con que han montado una exposición sobre los hallazgos en Teotihuacan y te das cuenta de las maravillas que personajes anónimos, que no creo que se hayan dado un pijo importancia, crearon para que ahora pudiésemos disfrutarlas y de te das cuenta una vez más que los pretendidos diseñadores qu están en la cresta de la ola, no han hecho más que piratear como tigres en estas obras del pasado. Y todo ello, repito, montada de un modo excelkente, sin apretujones de gente...y gratis.
Pero me temo que seguiremos ahciendo el gilipollas ante otra nueva llamada de la Cultura.
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1 comentario:
je je bueno hombre que no ha si dio todo malo para algunos je je
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