sábado, marzo 19, 2011

Que bueno está el bacalao


Vaya alivio he sentido cuando me enteré de que no sé qué jerarca del Vaticano ha dicho que se puede usar el " avecrem " para cocinar durante la cuaresma en los días de abstinencia y ayuno carnal. Mira, estaba que no vivía pensando en si, chup-chup, la pastillita de caldo añadida al guiso o al arrocito iba a hacernos trasngredir las normas tan celosamente guardadas. Pero esta visto que no, que los rastros de carne que pueden dejar en nuestro cuerpo son tan infinitesimales que no peligra nuestra alma si ponemos la pastilla de caldo en la comida. Pero si en lugar de este sencillo producto patrio, recurrimos al caldo Bovril que es pura carne concentrada ¿ la estaré cagando ?. Que sinvivir.
Y esto son temas verdaderamente trascendentes, para que vamos a engañarnos. Que importa si los negros se mueren de hambre, con o sin caldo gallina blanca en su dieta, siempre que no usen condones en sus desaforados forniceos, aún a costa de que se infesten. O para que vamos a condenar a los banqueros que nos roban a mansalva si muchos de ellos están emparentados con la Banca Vaticana o para que hablar sobre los políticos corruptos, la tasa más alta per cápita de todo el contorno. Nada de eso es importante. Pero el caldito concentrado nos alivia incluso en cuaresma.
Cosas importantes tales como que los maricones tengan la desfachatez de arrejuntarse y decir que se casan legalmente o que este gobierno va a imponer el aborto reglamentario desde los jardines de infancia. Eso sí tiene fundamento. Pero me callo o desbarro.
Y como siempre tiro del baul de los recuerdos, me vienen a la memoria las bulas. Para la gran mayoría de las personas ese tema está olvidado pero las de mi edad imagino que algo recuerden. Las bulas eran unos papelotes llenos de latinanajos y sellos pontificios de las que colgaban unos artísticos cordoncillos y que los curas ponían a la venta al principio de la Cuaresma. A cambio de una llamada limosna se compraban estos papeles que permitían comer carne sin límite en los días en los que estaba marcada la abstinencia de la misma. Los había de varios precios de acuerdo a lo que cada familia pudiese o quisiese pagar pero cuanto más dinero se les daba a los curas, mayor era la indulgencia para el comprador.
Y los que no podían permitirse ese gasto tenían que recurrir a comer pescado los viernes de cuaresma pues si se atiborraban de tocino tenían las puertas de Pedro Botero abiertas de par en par.
Yo nunca lo entendía. Pagar para poderse comer un triste filete con patatas, mientras que no costaba nada ponerse morado con esas deliciosas tajadas de bacalao con tomate que se separaban en lascas que tragaba con deseo o comer una rodaja de congrio suave que se deshacía en la boca como la espuma, untando una rebanada de pan en la salsa. Y no digo nada si el pringue era de calamares en tinta. O unas simples sardinas asadas que cogías con las manos y que dejaban resbalar su grasa por la barbilla mientras le dabas un bocado.
Pero bueno, lo importante es que el " avecrem " no es pecado. Y es que todo cambia mucho porque como dice Tuco, el solista de " Los Definitivos, desde que se ha inventado el bidé, con esto de las modas ni el coño sabe a coño ni la almeja sabe a almeja.

3 comentarios:

pequeño dijo...

que verdad dices con la gula y sino como los de la trapa que tirabanel cerdo al canal y luego le pescaban.de no comer estan estos tragones de curas que parecen muñecas peponas con todo mis respeto alas muñecas je je je

El oso blandito dijo...

El bacalao, fuente de proteinas es bueno con garbanzos, acelgas y unas semillas de comino. Ademas de este plato en mi casa es de menester ....las torrijas!!!!
PAPAAAAAAAAAAAA preparame unas cuantas que ya tengo hambre!!!!
Eso si, si el clero se ponia chulo, en las Castillas solo se comia pan de centeno con sopa de ajos y ajoderse q pa eso se murio cristo

cal_2 dijo...

oso blandito ya podias pasarme la receta de ese bacalao que suena muy apetecible. Y el otro dia hice torrijas en recuerdo de alguien muy, muy querido. Y no estaban malas.