martes, enero 19, 2010

En la calle Correo del Aire


Lucía vive desde toda la vida en la calle Correo del Aire, donde los suspiros vuelan como golondrinas y los sollozos se pierden entre las adelfas del patio. Lucía se acerca todas las mañanas al buzón que está en la parte delantera de su casa en busca de esa carta que nunca llega, pero que siempre espera. Lucía besa mil veces cada día la foto en la que se desdibuja el rostro del hombre que un día partió en busca de fortuna, prometiendo una carta en la que le pediría que se reuniese con él, pero el baul sigue vacío en un rincón de su dormitorio. Lucía piensa que el día en el que llegue la carta ya no tendrá fuerzas para partir. Pero mientras, día a día, sigue haciendo el recorrido hasta el buzón, en cuando oye el silbato que anuncia la llegada del correo.
Y, por si acaso, ya le ha hecho saber a Pascual el cartero que en la esquina de la segunda fila de nichos que hay tras la capilla del cementerio estará su próxima vivienda. Y que allí seguirá esperando la carta.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

que bonito y que putada a la vez

libre albedrío dijo...

Para una vez que no tiene la culpa Correos.... ¿o sí?