Solo eso, que vuelvan

Adelita y Candelaria, de hacer caso a los sueños de su madre y a los vaticinios de la abuela Encarnación, estaban predestinadas a ser reinas o, cuando menos, señoras de un Registrador de la Propiedad, aunque de momento no pasaban de ser dos crías menudas y sin gracia que iban cada día a la escuela del pueblo vecino. Cuando las veían salir de casa, bien embutidas en gruesos abrigos de paño a cuadros y sepultadas bajo los gorros y las bufandas de lana que habían tejido entre la madre y la abuela, soñaban con verlas regresar a los dos un día en un cochazo de esos como los que salen en las películas.

" No perdáis el almuerzo, ni la cartera. Y derechitas a la escuela, no os paréis con ningún desconocido ", les decía todas las mañanas la madre, mientra gritaba a Puck, la perrita faldera de casa, que dejara de triscar tras las niñas y volviese a casa. Sabía que la perra no le haría caso y que acompañaría a las niñas todo el camino para quedarse sesteando ante la escuela hasta el momento de desandar el camino de vuelta a casa.
Pasaron los días y los fríos fueron alejándose poco a poco. Se guardaron los abrigos y las bufandas en el arcón hasta el próximo invierno y aparecieron unos vestidos de primavera, que la abuela cortó del retal sobrante de las cortinas de la cocina. Con el buen tiempo el camino a la escuela se hacía en un suspiro y Puck saltaba como loca intentando cazar las mariposas que se cruzaban en el camino.
Y pasó el verano y llegó el invierno y más veranos y más inviernos, así hasta que Adelita y Candelaria dejaron de ser patitos feos, para convertirse en dos auténticas panteras que están hartas de volver a la escuela y mezclarse con los pequeñajos. Su madre, que no parece darse cuenta de como ha pasado el tiempo,sigue soñando con verlas convertidas en princesas. La abuela Encarnación desde hace dos años no sueña ni piensa, pues vegeta en un rincón de la cocina tras padecer un derrame cerebral.
Una mañana como otra cualquiera salen las dos de casa y su madre repite la vieja cantinela " no perdais el almuerzo.....". Van solas, la perra se ha hecho muy vieja y ya no tiene ganas de fiestas. Se vuelven para decir un vago adios a su madre y cuando creeen que ya nos las puede ver nadie desde la casa, abandonan los abrigos muy doblados al pié de un chopo, colocan las carteras encima y cambian el rumbo. En lugar de ir a la escuela toman el camino que va a la carretera, donde hace su parada el autobús de Madrid. Se sientan en un mojón y comienzan a hojear una revista discutiendo a quién prefieren parecerse, si a Shakira o a Madonna.Se suben al bús, le piden al revisor dos billetes para Madrid y se sientan al fondo, sin dejar de parlotear.
Una semana después en todas las estaciones de autobuses de la provincia y en todas las gasolineras de la zona hay una fotocopia con sus retratos. Por favor, quien pueda dar información de estas dos chicas que han desaperecido de su hogar el pasado 7 de noviembre, que se pongan en contacto con el cuartel de la Guardia Civil más próximo o avisen al telefono....
Un mes más tarde solo su madre sigue pensando en ellas y le da igual que vuelvan en un cochazo o andando. Solo quiere eso. Que vuelvan.