jueves, diciembre 31, 2009

Feliz año 2010


Una última entrada en el blog este año. Va de añoranzas. Volviendo esta mañana a casa me vino un fogonazo, no sé si a la cabeza o al corazón, del modo que celebrábamos en casa de mis padres la noche de fin de año cuando era crío. La cena, imagino que todo lo especial que lo permitían las circunstancias, se servía en el comedor en lugar de en la cocina, como era lo habitual. Después de cenar y para no tenernos hasta medianoche despiertos, mi padre agarraba una sartén de la cocina y con ayuda de un cucharón iba dando los golpes, despacio porque la abuela María la buena siempre se atragantaba para que comiésemos las doce uvas. Después nos dejaban brindar con un culín de sidra " El gaitero " ( famosa en el mundo entero ) y mi padre encendía un par de cohetes que subían hasta el techo y al perdr su caperuza dejaban caer una lluvia de confetti, serpentinas y matasuegras o silbatos. Los tres hermanos nos metíamos entre las patas de las sillas para hacer la busqueda y nos mandaban a la cama tan felices.
Quien me diría entonces que muchos años despues acabaríamos viviendo en el valle del Vinalopó de donde salen todas las uvas para la noche de fin de año.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

ya ves quien te lo iba a ti a decir cuando estudiavas por aquel pasillo tan largo de la calle zuñiga el destino amigo

AP dijo...

Parece una celebración la mar de entrañable. Ay, los recuerdos de la infancia...
Yo y mi familia, normalmente, íbamos a casa de otros familiares y ahí se montaba un poco de despiporre... Jeje. Aún me acuerdo de la famosa actuación de Sabrina - la de las tetas saltarinas - aquella noche mítica... Jajaja ; )

cal_2 dijo...

Vic, cuando mi padre daba sartenazos no habia ni tele en blanco y negro jaja....al menos en nuestra casa. Gracias

AP dijo...

Jajaja. Pero mira, os entreteníais con otras cosas, que siempre está bien! - si no mejor... jeje.