miércoles, noviembre 02, 2005

el dia mas feliz



Pocos niños de mi época pueden presumir de haber tenido un preparador particular para hacer su Primera Comunión. Todas las semanas iba a casa de un sacerdote amigo de nuestra familia, que vivía muy cerca de la nuestra, al lado de El Parque. Se llamaba ( ¿ se llama aún ? ) Don José Palmón y era un cura moderno, demasiado moderno para la época. Se contaba de él que iba a bañarse a la playa en su moto " Vespa " y que se ponía ¡¡ un meyba !! mientras se tapaba la coronilla con un gorro de baño para esconder la tonsura y, lo peor de todo....que hablaba con las chicas.
A lo largo de varias tardes me enseño todo lo relacionado con " el día más feliz de mi vida ", las primeras nociones del pecado y de la culpa, el modo de arrodillarme con recogimiento y decoro.....esto del recogimiento era muy importante, había que colocar las manos sobre el pecho y dirigir una mirada humilde hacia el suelo como si uno fuese un corderillo. Y aprendía a comulgar con hostias sin consagrar para que supiese como tenía que recibir al Señor en mi seno..... No sé cuantas semanas durarían estas prácticas, pero sí recuerdo que al final siempre me daba un premio dulce. Y con él hice la primera confesión de mi vida.... a mi edad se podían tener tantos pecados acumulados.... La noche antes del Corpus, a finales del mes de mayo, la víspera de cumplir siete años, la pasé muy nervioso y por la mañana temprano me levanté como un cohete en cuanto me llamó mi madre. Tenía que portarme bien, estaba recién confesado y la más mínima desobediencia podía echar al traste la confesión. Todo de blanco, vestido con el traje de marinerito que me había hecho la sastra, calzado con relucientes zapatos de charol, el misal en una mano y el rosario de madreperla enrollado en la otra, escoltado por mis padres y mis hermanos nos fuimos a la Catedral.
Recuerdo, como siempre, a mi madre muy hermosa con uno de esos trajes que le sentaban tan bien y un abrigo negro muy largo, que le llegaba casi hasta los piés. La misa fué en el altar de la Virgen de los Ojos Grandes y de ella recuerdo dos cosas: el terror a que pudiese tocar con mis dientes la Hostia al recibir la comunión y otra, el desmayo no sé bien si por la tensión nerviosa o por estar en ayunas desde la noche anterior. Después de la misa nos fuimos a la confiteria de las hermanas Calvo, tres delicosas ancianas que tenían su negocio en la Calle de las Pastelerias, para desayunar todos juntos......Esto era la mayor alegría para un tragón como yo...Chocolate caliente, churros, dulces, y sobre todo ese delicoso pastelón de hojaldre y crema que era la especialidad de la casa......pero apenas si pude probar nada porque tuve que salir corriendo para la procesión. Pena de dejar atrás tal cúmulo de delicas, por el maldito privilegio de ir con una urna de plata delante del Trono del Corpus......Allí se quedaban todos disfrutando de la comida, mientras a mi me tocaba ir casi en ayunas y soportando unos zapatos que me aprisionaban los piés, desfilando por las calles del centro, intentando poner cara de niño bueno.
Y el recuerdo de los regalos. Mi primer reloj, un " Cauny Prima " que no me dejaron estrenar hasta que hice el ingreso en el Instituto y unos maravillosos plumiers llenos de pinturas.
Y el recuerdo de mis dos abuelas. Las dos Marías. De niño pensaba que María era el sinónimo de abuela y que todas vestían de negro riguroso. La madre de mi madre, pequeña y regordeta, con una cara dulce y un maravilloso cutis rosado, que siempre repartía dulzura. Y la otra María, Doña María, la madre de mi padre, siempre seria y adusta, caminando muy erguida a pesar de su enorme bota de alza ayudada de su bastón de empuñadura de plata y que nos daba un duro todos los domingos, pero apenas si repartía un beso o una sonrisa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

felicidades el blog me gusta cada día más, las fotos me han encantado . me gusta sobre todo el ultimo comentario en inglés hahaha
te lo traduzco "yo realmente me he divertido con lo que tu has dicho , interesante perspectiva nunca había pensado sobre ello felicidades"